Miradores de Osona, visitas imprescindibles

Osona es una comarca con un entorno natural excepcional. Miradores de descubierta, es una propuesta para explorar algunos de los paisajes más espectaculares que rodean la comarca.
A través de la visita a cada uno de estos miradores, podréis disfrutar de vistas panorámicas impresionantes, con una visión de 360º que permite contemplar toda la riqueza natural del entorno: desde la Plana de Vic, rodeada por las montañas del Gesbisaura, el Collsacabra, Savassona, Les Guilleries y el Montseny, hasta los paisajes de comarcas vecinas como el Berguedà.
Os invitamos a descubrir cada uno de estos miradores, disfrutar de sus vistas y complementar la experiencia con actividades en el entorno, degustando la auténtica gastronomía de Osona y alargando la estancia en alguno de los muchos alojamientos situados cerca de cada punto de interés.
Situado a los pies del santuario de la Mare de Déu de Bellmunt (Sant Pere de Torelló), a 1.246 m, podréis observar el valle del Ges, la llanura de Vic, la sierra prelitoral y, en los días más claros, Montserrat.
Entre Osona y la Garrotxa, el mirador de Cabrera (L’Esquirol) ofrece una espectacular vista panorámica de 360º que abarca la Serralada Transversal, el Prepirineo, el Pirineo Oriental, Les Guilleries, el Montseny y buena parte del curso del río Ter. En la cima se encuentran las ruinas del antiguo Castillo de Cabrera, origen de la familia del mismo nombre, y el actual Santuario de la Mare de Déu de Cabrera, construido sobre la antigua iglesia del castillo y renovado a lo largo de los siglos.
Sant Bartomeu del Grau se encuentra separado de la Plana de Vic por un escarpe rocoso al este del pueblo. Su entorno, con sierras que superan los 900 metros de altitud, ofrece vistas panorámicas excepcionales. Desde el Mirador del Roc Llarg se puede contemplar la Plana de Vic, las montañas cercanas como el Montseny, Les Guilleries, el Collsacabra y el Puigsacalm, así como gran parte del Pirineo Oriental, con cimas como el Canigó, el Puigmal, el Pedraforca y el Cadí, y hacia el sur, la silueta de Montserrat.
Situado en una cresta del Lluçanès, el mirador de Perafita ofrece una impresionante panorámica orientada hacia el Berguedà. Desde este punto se pueden contemplar claramente el emblemático macizo del Pedraforca, la sierra del Cadí y el histórico Castell de Lluçà.
Situado en Sant Agustí del Lluçanès, este es un punto de observación excepcional, con una panorámica que va mucho más allá de la comarca y que ofrece cuatro grandes referencias: al norte, el valle de Núria y el Canigó; al este, Cabrera y Aiats; al sur, el Montseny; y al oeste, el Pedraforca y el Cadí.
El río Ter desempeña un papel fundamental en el paisaje de Osona, no solo desde el punto de vista geográfico y natural, sino también en el ámbito social, urbanístico e histórico-industrial de la comarca. El aprovechamiento económico e industrial de sus aguas fue clave en el desarrollo de pueblos y colonias. Desde el mirador de la ribera del Ter, en Sant Quirze de Besora, se puede observar un micro paisaje marcado por estos elementos históricos e industriales.
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